Objetivos

En el marco del Proyecto Acracia el grupo investigador se plantea, además del análisis y la comprensión del movimiento antisistema, la prevención de eventuales acciones violentas y el fomento socioeducativo de la participación democrática. En este sentido, surge la idea de crear un registro referencial de datos sobre la realidad de los grupos antisistema. La denominación de dicho registro es “OBSERVATORIO DE LOS ANTISISTEMA”.

La complejidad del movimiento antisistema y su impacto en la sociedad justifican el nacimiento de este observatorio que aspira a ser atalaya privilegiada en la identificación y registro de su realidad estructural patente, latente y simbólica. Se pretende igualmente que el observatorio sea una plataforma de diálogo en la que se contrasten y generen ideas, informaciones y orientaciones de naturaleza educativa y social.

Este blog se crea como un espacio de construcción e intercambio de ideas. Desde aquí te animamos a ti que nos visitas a que participes activamente.

jueves, 28 de febrero de 2013

Antisistemas en la de la final de la copa de SM el Rey en 2012 (y IX))

4º.- La comunicación en esta situación de estos grupos eversivos identitarios Herri Norte Taldea y Boixos Nois situados en la misma onda es muy peligrosa cuando son convocadas a un evento nacional de carácter sistémico, como es el caso que reseñamos: presencia en el palco de SAR el Príncipe de Asturias acompañado de la asonada del himno nacional, a tener muy en cuenta desde la perspectiva de seguridad porque se puede generar un movimiento caótico de multitudes y descontrolar las masas en las gradas del fútbol, ya que se pueden originar comunicaciones de una multitud a otra similar, lanzando consignas, sloganes , gritos, silbidos, insultos y un largo etcétera, difícil de cortar y más de reprimir, con el peligro de desplazamientos en grada de esas multitudes capaces de transformarse en turbas, con el peligro de auténticas catástrofes y masacres humanas.

5º.- Acorde con la clasificación europea de simpatizantes de clubs de fútbol, se vienen distinguiendo tres perfiles, los denominados grupo A que son los hinchas, personas normales que se apasionan con
sus equipos y que no van más allá de los aconteceres deportivos; los B, que son etiquetados de violentos o en situación de riesgo, y que en Europa, Francia, Italia, Reino Unido y España suelen contar entre diez mil y doce mil individuos de esta condición; y el grupo C que constituye el 15%, aproximadamente, de los B, que son la vanguardia de todas las movidas que ocurran en un recinto deportivo de fútbol, incentivando a los B e incendiando a los A. De manera que cuando en un
campo de fútbol veamos a toda la hinchada de un club con sus camisetas respectivas y demás adornos franquiciados por los clubs, sin distinguir donde están los A, B o C, ahí, en ese campo si existe una
autoridad que represente al Estado, puede haber problemas y más si esta táctica esta preparada por los antisistemas.

En este caso, en la final de la Copa del Rey, todos los que estaban en las gradas eran B, es decir violentos o de alto riesgo, y según los cálculos a tenor del 15% reseñado anteriormente, lo más probable es que aquella hinchada fuera movida por 675 antisistemas radicales. En este orden, las soluciones a este problema son, en principio, de índole policial, segundo, las que deriven de la competencia de la Federación Española de Fútbol, tercera, de la Liga Profesional de Fútbol, cuarta, de las responsabilidades que cada Club tenga en el cumplimiento de la Ley referente a medidas preventivas relacionadas con la competición y por último, los socios. En cualquier caso es necesario un estudio serio de la fenomenología antisistema, asociada a las tribus y movimientos juveniles presentes en las gradas del fútbol, analizando su incidencia en los grupos eversivos y singularmente un estudio a fondo realizado por expertos y observadores de los antisistema a fin de orientar a los cuerpos de seguridad, Liga Profesional de Fútbol, Federación Española de Fútbol y clubs.
Tal vez sea esta, la final de la Copa del Rey del 2012, la que ha convocado la mayor manifestación de antisistemas a nivel mundial tras la manifestación de Seattle en 1999, que reunió a más de cuarenta
mil participantes, entre ellos sindicalistas, comunistas, ecologistas y otros colectivos ciudadanos, todos ellos en el discurso de la izquierda y protesta anticapitalista, confrontados con la Organización Mundial de Comercio, y otra celebrada en Berlín, y más acá la sucedida en Génova, por no añadir las que se han producido en la Plaza Mayor de Madrid, con ocasión del 15M, que en su mejor
convocatoria ha provocada la reunión y manifestación de veinte mil personas.

Julio de Antón

Antisistemas en la de la final de la copa de SM el Rey en 2012 (VIII))

Verificada la hipótesis planteada al principio de este ensayo y abundando más en la probabilidad de su certeza, frente a su falsedad, por la fortaleza de las pruebas planteadas en el argumentario expuesto a lo largo de este ensayo, mis primeras conclusiones serían estas, a saber:

1ª.- Los antisistema, aquí y ahora, son una de las tribus juveniles urbanas más peligrosa y por supuesto más radicalizada con el Sistema, que es lo mismo que decir el Gobierno que presida la nación española, sea este del PP o del PSOE, y el Estado, representado por SM el Rey, situados aquéllos en la cúspide de la pirámide de los movimientos sociales juveniles, donde la base sería ocupada por la delincuencia juvenil, el primer fenómeno global, que surge en Chicago, en la década de los veinte del pasado siglo y muere o se amortigua en los años setenta, seguido en los planos medios de la misma por la ocupación de grupos eversivos del futbol, otro fenómeno global, que surge en el Reino Unido mediante la fórmula de los hooligans, a inicios de los años ochenta, manteniéndose con la misma actividad que siempre, a pesar de las medidas de seguridad que gestiona la policía; y más arriba, y en el seno de la pirámide, en un tercer plano se ubicarían las tribus juveniles urbanas, la mayoría de ellas desaparecidas quedando un resto de comprometidas e ideologizadas, entre otras los punkies, que representan la basura, el desorden, la indisciplina, la anarquía y el espíritu antisistémico, y los Skinners, que por el contrario representan el paradigma de la limpieza, el orden, la disciplina, inmersos en el nacionalsocialismo y por evidente, prosistémicos, aunque con matices.

2º.- Los antisistema están capacitados para liderar a las numerosas fracciones de los clubs de futbol de la liga profesional, representados por sus grupos eversivos, y ubicados en el nacionalismo, separatismo e independetismo, con ideología radical de izquierdas y anarquista y tildados en su mayoría de Punkis. Estos antisistema serían capaces de reunir a los diferentes grupos eversivos, al igual que hace la mafia calabresa en los campos de futbol con los tifosis, de manera asamblearia o de la forma que conviniera para contestar, protestar y luchar, de forma conjunta, en cualquier evento que se pueda criticar y desarbolar a las Instituciones del Estado.

3º.- La violencia que pueden mostrar dos grupos eversivos, situados aquéllos en la misma onda cultural e ideológica en cualquiera de sus recintos deportivos, como es el caso de Herri Norte Taldea y Boixos Nois , es cero, celebrándose el evento deportivo dentro de lo que llamaríamos “fiesta lúdica” donde el acontecimiento se manifestaría con celebraciones de todo tipo, tifos aparte, música, fanfarrias, himnos, y relaciones cordiales entre esos grupos, etc. Ahora si se hace presente un enemigo común de las hinchadas fanáticas respectivas, y están alimentados por antisistemas como es el caso que nos ocupa con ocasión de la presencia en el palco del Vicente Calderón de la más alta magistratura del Estado, acompañado del himno nacional, aquéllos lo considerarán una provocación, sino han llegado antes a montar un guirigay, en un campo de estrategias, que removería los cimientos de las gradas y del estadio.

Julio de Antón

lunes, 11 de febrero de 2013

antisistema, anarquismo y escuela libertaria


El Dr Julio de Antón señala en su Tesis doctoral “EL sentido de la violencia escolar” al anarquismo como una de las teorías que sustentan a los antisistemas ,añadiendo  en referencia a las teorías anarquistas sobre educación que éstas fueron sostenidas por los anabaptistas, en el siglo XVI, y puritanos ingleses del XVII, y luego en el XVIII por el sacerdote Jean Meslier. Sus raíces se encuentran en la pedagogía anarquista que postula una educación integral, racional, libertaria y mixta. Tolstoi, Ferrer Guardia, Nelly y Roger son sus máximos exponentes y los iniciadores/precursores del antiautoritarismo expresado en las escuelas, en la educación y en las calles.


En este orden J.J. Rousseau preconizó el estado natural, anteponiendo sentimientos y sensibilidad al conocimiento frío, y considerar a la libertad como un derecho natural, vinculado a la igualdad. Mas tarde, Dejas, junto con Bakunin y Kropotkin, marcarán la pauta de lo que sea el anarquismo libertario en el terreno educativo y político.

La pedagogía libertaria rechaza a la escuela por considerarla un instru-mento de alienación, capaz de imponer determinadas ideas que fluyen del poder, y que frenan la sed de libertad e iniciativas. La pedagogía libertaria aboga por una escuela que no sea instrumento de represión, laica, capaz de transformar las conciencias para el logro de la libertad. En esta línea la educación propende el uso de los sentimientos y el conocimiento de la sexualidad, observación de la naturaleza, prácticas higiénicas y libertad de experimentación, desterrando de la escuela todo aquello que no pueda ser observado, experimentado o validado científicamente.

Ferrer Guardia, anarquista barcelonés (1855-1909) propugnó la liberación de la ignorancia de niños y adultos a través de la “escuela moderna”, con carácter racionalista y científico, donde la libertad era el propósito funda-mental, espacio donde se erradicaba cualquier imposición o arbitrariedad, y se suprimían exámenes, calificaciones, premios, castigos, que favorecen la desigualdad, eliminando así el espíritu competitivo .

Una experiencia libertaria es la “antiescuela” con la pretensión de ser la más democrática de las instituciones educativas. En principio no exige exa-men de admisión,  niveles de conocimientos, no cobra matrículas, es gratuita y es el lugar donde el plomo aprende a flotar y el corcho aprende a hundirse, donde las tortugas aprenden a volar y las nubes aprenden a arras-trarse por los caminos.

Iván Illich,  en el marco de la teoría libertaria, es el padre de la educación desescolarizada, en el sentido de que sienta el principio de que la escuela de hoy es una institución anacrónica, que no se ajusta a las velocidades de los cambios, y que solo sirve para dar estabilidad y proteger la estructura de la sociedad que la produjo.

Iván Illich manifestó que la escuela es una vieja y gorda vaca sagrada a la que critica por preparar y adiestrar a una elite, favoreciendo el fascismo,   además, por su estructura centralizada, burocracia interna, rigidez y desi-gualdades que encubre.

Entre 1970-73, Iván Illich impregna su discurso educativo sobre cuatro pre-misas:

A)     La educación universal por medio de la escuela no es viable.

B)      La educación universal no se producirá por nuevas actitudes de los maestros, o por la proliferación de nuevas herramientas y métodos.

C)      La burguesía educacional debe revertir en el logro de las antitesis institucionalizadas.

D)     No sólo hay que desescolarizar las instituciones del saber, sino tam-bién el ethos de la sociedad.

Iván Illich sostiene que el prestigio de la escuela como proveedora de ser-vicios educativos de calidad descansa en una serie de mitos, entre otros los que siguen:

A) El mito de los valores institucionalizados, en el sentido de produce-ción de aprendizajes que demanda el mercado social, postulando Illich que el aprendizaje es la actividad humana que menos manipu-lación de terceros necesita, que no es el resultado de la instrucción, sino de la participación de los educandos en el contexto de un entor-no significativo.

B) El mito de la medición de valores, aportando Illich que los valores institucionales no son medibles, como es el caso del desarrollo perso-nal.

C) El mito de los valores envasados, mediante los cuales la escuela ven-de curriculum. En esta concepción el profesor es percibido como un distribuidor que entrega servicios acabados al alumno-consumidor.

D) El mito del progreso eterno, mediante el cual se implementan curri-culum y diplomas. La ruptura pondría en juego el sistema económi-co.

Iván Illich ,en 1974 ,escribe sobre “Convivencialidad” donde trata de las instituciones que se caracterizan por su vocación de servicio a la sociedad, por la participación voluntaria en ella de todos los miembros de la comunidad y afirma que convivencia es la sociedad en la que el hombre controla la herramienta. Illich afirma que un sistema educativo debe pretender tres objetivos:

1º.- Proporcionar a todos los que quieran educarse de todos los recursos.

2º.- Dotar a los que quieren enseñar y compartir con los que quieren aprender.

3º.- Dar la oportunidad a cualquiera para presentar sus argumentos.